Manifiesto
Sobre pintar
Cuando pinto lo más importante es el proceso, el resultado se da de manera natural de acuerdo a las circunstancias del ambiente en el que estoy y las personas con las que comparto. Casi todos me ignoran, varios me miran con desconfianza pero otros tantos se detienen a hablar conmigo y me comparten ideas, historias y hasta secretos, luego nunca nos volvemos a ver pero valoro mucho estas experiencias. Me gustaría pensar que esta actividad contemplativa es una invitación a vincularnos con mundo.
La actividad de pintar en vivo o “retratar la luz”, como me gusta llamarle, nos permite apreciar el elemento más importante de la naturaleza. Lo que hace único a este planeta, a la vida como la conocemos y a nuestra propia existencia, es la luz solar. Es tangible y espiritual a la vez. Pintar en vivo me proporciona un estado de atención propio de la meditación, para mí es libertad y trascendencia. Al hacerlo, mi noción del tiempo cambia y encuentro libertad.
Considero que me queda mucho por experimentar y aprender en torno a la idea de la luz en el tiempo y el espacio.
Sobre tatuar
El tatuaje es una expresión de arte popular, los propósitos que abarcan son infinitos y cambiantes con la cultura. No obstante, en mi caso el tatuaje ha sido una llave para aprender sobre la psique, las mitologías y los símbolos. Para mi se ha convertido en un campo de aprendizaje sobre estos temas, donde las personas a quienes tatuó han sido maestras y maestros. También me ha permitido explotar mi amor por el dibujo y el diseño.
Desarrollo esta actividad con el mayor respeto. Tatuar es una expresión artística tan antigua como la danza o la música, nos tatuábamos antes de pintar cuadros…. Las motivaciones de la personas varían mucho al tatuarse, pero considero que siempre existe un aspecto ritual que amerita mucha atención durante todo el proceso.
En general me interesa crear por y para las personas.
“I prefer being a “picture maker” for ordinary people, rather than becoming a maker of Art of Art’s Sake” Alphonse Mucha.